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   Mis 
hijos, a coro,  ¡quién 
lo iba a creer!  
cantan villancicos  en correcto inglés.     Guitarras eléctricas 
  y musicasettes,  entre luces tibias,  mis hijos ¡qué 
bien!  
bailan locamente  un ritmo ye-yé.    Reconciliadora,  pasa 
mi mujer,  mientras va envolviendo  de 
plata y papel  
castillos y grutas  de corcho, un rabel,  serrín de colores,  
la orcita de miel  y mis figuritas  de barro de ayer.    ¡Feliz 
Nochebuena!  Mis hijos yes, 
yes  
con sus vasos nuevos  de whisky escocés,  chocaron mi vieja  copa 
de jerez.    Y mientras, vencido,  toso en humo Kent  y adornan mis 
hijos  su árbol de Noel,  yo miro mi sombra  contra la pared.    |  
     (Mi 
duende moreno  se queja en calé.)     (Mis 
ángeles músicos,  palmas y almirez.)          
  
 (Mis 
ojos que miran  no quisieran ver.)       
 (Mi 
sangre andaluza  se ha puesto de pie.) 
     (Mi 
recuerdo llora  su viejo belén.)      |