Porque ha nacido el Señor
mañana no habrá partido.
¡Acércate, jugador,
a ver al recién Nacido…!

Con su camiseta a rayas
llega el muchacho risueño
¡Silencio, amigo, no vayas
a despertar al pequeño..!

José, que no conocía
las reglas del balompié,
le ha preguntado a Maria:
¡Cómo saberlo podría
si no lo sabe José!

José pregunta: "¿Has venido
a rendirle pleitesía?"
Y el jugador, sorprendido,
dice que no, que él creía
que era el Portal portería
de algún celeste partido.

Jesús, con sus manos bellas
le está pidiendo el balón
y recibe la ovación
de un graderío de estrellas.

 

Chuta el Niño a la primera;
María exclama: "¡Es un sol!"
José dice: "¡Aquí hay madera!"
Y en la Creación entera,
bien claro y en español,
los demonios gritan: "¡Fuera!"
los ángeles gritan: "¡Gol!"

    
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